Desyunos en familia y Charla para padres "Valores y Creencias"

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NUEVA SESIÓN DE ESCUELA DE FAMILIAS

¿Es posible la convivencia de un matrimonio en el que marido y mujer piensen de diferente manera? No solo posible, es absolutamente necesario, pues pensar en una situación ideal de coincidencia de pareceres es una quimera, y en que uno de ellos renuncie a su criterio en favor de la convivencia, a la larga no puede llevar a nada bueno porque el amor verdadero es el que se funda en la libertad.

Este tema tan esencial en el matrimonio es el que esta mañana hemos trabajado en la Escuela de Familias con el equipo de Encuentro Matrimonial, previamente a un agradable desayuno con nuestros hijos y mientras éstos se divertían con diversas actividades.

Al principio de la relación de pareja, el enamoramiento idealiza al otro y las diferencias de pensamiento aparecen con el tiempo. Son la principal fuente de conflictos y, por tanto, de desencanto en el matrimonio. En ocasiones pensamos que nuestro cónyuge ya cambiará, pero esa es una ilusión con muy poco fundamento. Estas discrepancias se dan tanto en las creencias como en los valores.

Las creencias son las convicciones que dan sentido a nuestra vida. Esta puede estar orientada hacia la solidaridad y la justicia, hacia el esoterismo, las ideas políticas, la ecología, la salud y el cuidado del cuerpo, el amor (pareja, amigos, etc…), el trabajo, Dios, el bienestar y la seguridad material, yo y lo mío, la familia…)

Los valores son las pautas de comportamiento que desarrollamos en el día a día (puntualidad, generosidad, apertura, organización, laboriosidad, entrega a los demás, escucha, paciencia, objetividad, amabilidad, alegría, prudencia, madurez, sentido del humor, comprensión, facilidad para perdonar, ternura, bondad re me ñnh

Para aceptar al otro tal como es necesitamos ver nuestras diferencias como una riqueza que va a complementar las carencias de cada persona por separado, y a partir de ahí, tomar como modelo a Jesús, el gran escuchador y preguntador, para construir un sólido diálogo de emociones entre nosotros sobre el que tienen que girar todas nuestras preguntas y escucha mutua: sin juzgar, con ánimo de compartir lo que para nosotros constituye una riqueza, no imponiendo nuestros criterios, ni faltando al respeto y, sobre todo, buscando puntos en común donde construir nuestra relación.

Os esperamos el próximo dia 17 de marzo