<p style="page-break-inside: avoid; widows: 8; text-align: justify;"><span style="color: #222222; font-family: comic sans ms,sans-serif; font-size: small;">“<span lang="es-ES"><em>Esta ha sido mi última convivencia con Postcomunión pero ha sido la mejor me lo he pasado genial. Hemos tenido momentos de juego, de oración y de trabajo, pero todos han sido entretenidos.</em></span></span></p>
<p style="page-break-inside: avoid; widows: 8; text-align: justify;"><span style="color: #222222; font-family: comic sans ms,sans-serif; font-size: small;"> <span lang="es-ES"><em>El viernes llegamos por la tarde noche, colocamos las maletas, fuimos a una sala y empezamos nuestra primera actividad, nos dieron uno sobres que teníamos que guardar todo el fin de de semana. Luego cenamos y nos reímos un montón. Después de cenar nos fuimos a buscar gamusinos, fue chulísimo. A continuación nos fuimos a hacer la oración. Nos fuimos a acostar y estuvimos hablando hasta que nos fuimos a dormir.</em></span></span></p>
<p style="page-break-inside: avoid; widows: 8; text-align: justify;"><span style="color: #222222; font-family: comic sans ms,sans-serif; font-size: small;"><span lang="es-ES"><em>El sábado nos despertaron a las 8:30 con música, fue muy divertido. Nos fuimos a la oración y después ha desayunar. Cuando fuimos a desayunar vino José Joaquín y se quedo con nosotros todo el día. Nos fuimos a la sala y estuvimos haciendo un taller con la biblia. Cuando terminamos nos dejaron tiempo libre. Nos fuimos a la iglesia del Sahuco era muy bonita. Le escribimos una carta a Dios y nos confesamos, terminamos casi todos llorando. Preparamos la comida y comimos, luego estuvimos ensayando un baile. José Joaquín nos dijo que si queríamos ir a un monte, fue muy entretenido, por el camino íbamos cantando canciones. Cuando volvimos nos hicieron vestirnos con la ropa de los chicos y a los chicos con la de las chicas íbamos todos monísimos y monísimas. Merendamos bocadillos de nocilla. Nos fuimos a la sala y seguimos ensayando el baile. Luego empezamos a preparar un programa: TUS MANOS ME SUENAN. Nos quedamos a medias pero después de cenar seguimos preparando el programa. Hacerlo delante de todos fue genial. Hicimos la oración y nos fuimos a la cama.</em></span></span></p>
<p style="page-break-inside: avoid; widows: 8; text-align: justify;"><span style="color: #222222; font-family: comic sans ms,sans-serif; font-size: small;"><span lang="es-ES"><em>El domingo nos levantaron a las 8:30 como el sábado. Fuimos a la oración y después a desayunar, preparamos las maletas y las dejamos abajo. Preparamos la misa, y volvimos a Albacete muy contentos.</em></span></span></p>
<p style="page-break-inside: avoid; widows: 8; text-align: justify;"><span style="color: #222222; font-family: comic sans ms,sans-serif; font-size: small;"><span lang="es-ES"><em>En resumen la convivencia fue genial.</em></span></span></p>
<p style="page-break-inside: avoid; widows: 8; text-align: justify;"><span style="color: #222222; font-family: comic sans ms,sans-serif; font-size: small;"><span lang="es-ES"><em>Espero que todas las demás sean igual que esta.</em></span></span></p>
<p style="widows: 2; text-align: justify;"><span style="font-family: comic sans ms,sans-serif; font-size: small;">Laura García, 12 años</span></p>
<p style="widows: 8; text-align: justify;"><span style="color: #222222; font-family: comic sans ms,sans-serif; font-size: small;">“<em>Este fin de semana lo he pasado con los niños de postcomunion. Ha sido un fin de semana precioso, en el que he aprendido que merece la pena dar un poquito de tu tiempo en los demás. Con cada una de las actividades he visto la alegría y el interés que pone cada niño en todo lo que hace, y me he dado cuenta en lo fácil que es hacer pasar un buen rato. Me ha encantado vivir esta experiencia.”</em></span></p>
<p style="widows: 2; text-align: justify;"><span style="color: #222222; font-family: comic sans ms,sans-serif; font-size: small;">Celia Tolosa, 19 años</span></p>
<p style="widows: 2; text-align: justify;"> </p>
<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: comic sans ms,sans-serif; font-size: small;"><span style="color: #222222;">“<em>Para mi la convivencia ha sido genial, divertida ...<br />Nos hemos acercado a Dios</em></span><span style="color: #222222;"><em> </em></span><span style="color: #222222;"><em><br />Hemos compartido ropa , lagrimas...</em></span><span style="color: #222222;"><em> </em></span><span style="color: #222222;"><em><br />Hemos jugado, reido, llorado y hemos aprendido a hacer una nueva manualidad ...</em></span><span style="color: #222222;"><em> </em></span><span style="color: #222222;"><em><br />Todos los dias ivamos a la capilla todos los dias a la capilla a hablar con Dios</em></span><span style="color: #222222;"><em> </em></span><span style="color: #222222;"><em><br />Subimos al monte , nos hicimos MUCHAS fotos y jugamos un monton </em></span><span style="color: #222222;"><em> </em></span><span style="color: #222222;"><em><br />La casa era muy bonita , muy grande y sobretodo acogedora</em></span><span style="color: #222222;"><em> </em></span><span style="color: #222222;"><em><br />Y lo mas importante de todo ha sido que TODOS hemos estado :</em></span><span style="color: #222222;"><em> </em></span><span style="color: #222222;"><em>¡ MANOS A LA OBRA !”</em></span></span></p>
<p style="widows: 2; text-align: justify;"><span style="color: #222222; font-family: comic sans ms,sans-serif; font-size: small;">Teresa Quilez, 11 años</span></p>
<p style="widows: 8; text-align: justify;"><span style="color: #222222; font-family: comic sans ms,sans-serif; font-size: small;">“<em>La convivencia de 2014 ha sido muy chula, muy especial para mí, ya que aunque sea de segundo curso de Postcomunión ha sido mi primera convivencia. Hemos hecho muchos juegos relacionados con el apoyo, la generosidad, la convivencia… </em></span></p>
<p style="widows: 8; text-align: justify;"><span style="color: #222222; font-family: comic sans ms,sans-serif; font-size: small;"><em>También todos los días dedicábamos a rezar un ratito por la mañana y otro por la noche. </em></span></p>
<p style="widows: 8; text-align: justify;"><span style="color: #222222; font-family: comic sans ms,sans-serif; font-size: small;"><em>En mi opinión me lo pasé super bien porque nunca nos aburríamos y siempre hacíamos algo divertido” </em></span></p>
<p style="widows: 2; text-align: justify;"><span style="color: #222222; font-family: comic sans ms,sans-serif; font-size: small;">María Martínez, 11 años</span></p>
<p style="widows: 8; text-align: justify;"> </p>
<p style="page-break-inside: avoid; widows: 8; text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: comic sans ms,sans-serif; font-size: small;">“<em>El pasado viernes me fui de convivencia con mi grupo de poscomunión. Era mi primera convivencia con ellos y no sabía muy bien como se iba a dar, pero sinceramente, estos tres días han marcado un antes y un después en mi vida. La convivencia ha tenido de todo, momentos para reír y también momentos para llorar y reflexionar.</em></span></p>
<p style="page-break-inside: avoid; widows: 8; text-align: justify;"><span style="font-family: comic sans ms,sans-serif; font-size: small;"><span style="color: #444444;"><em>El primer día, fue un día de contacto y no fue muy intenso, pero estuvo también muy bien. El sábado fue el día fuerte en mi opinión y dio para mucho. El día comenzó con una pequeña oración, y seguidamente nos fuimos a desayunar. En ese preciso momento, mientras estábamos todos desayunando en el comedor, me llegaba una llamada, era mi padre. En el momento en que me llamaron para ir a coger el teléfono ya sabía perfectamente lo que me iban a decir, pero aún así, cuando mi padre me dio la noticia de que mi abuela había fallecido, me quedé blanco y no sabía cómo reaccionar. A pesar de la angustia que me entró en ese momento, aguanté como buenamente pude y volví al comedor para seguir desayunando y disfrutando con todos.</em></span></span></p>
<p style="page-break-inside: avoid; widows: 8; text-align: justify;"><span style="font-family: comic sans ms,sans-serif; font-size: small;"><span style="color: #444444;"><em>Después del desayuno, tocaba un taller sobre la Biblia, que iba a impartir Celia, y mientras, Gemma y yo preparábamos el momento de las confesiones. Seguidamente, después del taller, nos fuimos a la iglesia para las confesiones. Al principio todo empezó bien, Gemma les estaba explicando a los chicos como se iba a desarrollar todo y entonces después de eso, mientras ellos empezaban a confesarse, yo decidí bajar a uno de los bancos que había para reflexionar un poco con Dios y rezar por mi abuela. Cuando terminé de rezar, volví con todos, y no sé si fue el ambiente o que simplemente no podía aguantar más, rompí a llorar. Yo no quería, porque yo había venido a esta convivencia a disfrutar y no a pasarlo mal, pero no pude aguantar. Gemma y Celia ya sabían por qué estaba llorando, y entonces ellas (que son muy blandicas ) también se emocionaron y lloraron conmigo. Los chicos no sabían el por qué estábamos así, y estaban confundidos. Conforme se iban confesando, aumentaba la emoción, y algunos de ellos (por no decir todos) también se emocionaron y rompieron a llorar. Este momento nunca lo olvidaré, porque, aunque fue triste para mí, también fue emocionante e intenso. Y es que, como he dicho al principio, la convivencia tuvo de todo. Después de las confesiones todo fue distinto, dejamos las penas a un lado y nos centramos en solo dos cosas, en disfrutar y pasarlo bien. Estuvimos jugando un rato al fútbol y luego nos fuimos a comer. José Joaquín, que había venido por la mañana para pasar el día con nosotros, me dio la opción de irnos al terminar de comer a Albacete para estar con mi familia, pero yo no quería, yo en ese momento sólo quería estar con ellos y olvidarlo todo. Ya habría tiempo para estar con mi familia, y especialmente, con mi madre y mi hermano.</em></span></span></p>
<p style="page-break-inside: avoid; widows: 8; text-align: justify;"><span style="font-family: comic sans ms,sans-serif; font-size: small;"><span style="color: #444444;"><em>Por la tarde José Joaquín nos llevó a todos a dar un paseo por fuera del albergue, y por el camino, fuimos haciendo juegos con ellos y me lo pasé muy bien la verdad, y quiero pensar que ellos también. A la vuelta, después de ese pequeño-gran paseo, nos pusimos a hacer llaveros para la operación bizcocho del viernes siguiente. En este momento de hacer los llaveros, y a pesar de que algunos de los chicos se estresaron por no saber hacerlos, también nos lo pasamos todos muy bien. El día se acababa y yo ya sabía que tocaba irse para Albacete. Después de hacer los llaveros, ellos tuvieron un rato de tiempo libre y justo después nos fuimos a cenar. En la cena, y como en todas las comidas, disfrutamos y reímos mucho. Y como matiz a ese momento de las comidas, me encantó el que los chicos tuvieran que poner y quitar la mesa, barrer los desperdicios y fregar los platos, porque veía que ellos se sentían responsables y además se lo pasaban bien. Después de cenar subí a hacerme la maleta. Mientras ellos preparaban la actividad de la noche, terminé de hacérmela. Una parte de mi pedía quedarse, pero otra gran parte veía la necesidad de que este momento tenía que acabar y tenía que irme para estar con mi familia y empezar a ver la realidad. Me despedí de todos (con abrazo incluido jeje) y junto con José Joaquín, cogí mi maleta y partimos para Albacete. El viaje, para mí por lo menos, se había acabado.</em></span></span></p>
<p style="page-break-inside: avoid; widows: 8; text-align: justify;"><span style="font-family: comic sans ms,sans-serif; font-size: small;"><span style="color: #444444;"><em>Y como conclusión a este extenso testimonio, creo que estos tres días han sido muy completos. Y aunque estuviera entre medías esa mala noticia, creo que una convivencia tiene que tener momentos para disfrutar, reír y pasarlo bien, pero también veo necesario momentos para la reflexión y la seriedad. Y yo creo que todas esas condiciones se han cumplido, por eso creo que esta convivencia y los tres días o dos días y medio que he estado en ella, han marcado un antes y un después en mi vida, y cada día siento más que ellos son como mi segunda familia y que sin ellos, mi vida no sería tan feliz y completa. Así que gracias por todo, de verdad.</em></span></span></p>
<p style="widows: 2; text-align: justify;"><span style="font-family: comic sans ms,sans-serif; font-size: small;">Sergio Campayo, 18 años</span></p>
<p style="widows: 2; text-align: justify;"> </p>
<p style="page-break-inside: avoid; text-align: justify;"><span style="color: #222222; font-family: comic sans ms,sans-serif; font-size: small;"><em>Los del grupo de postcomunión nos fuimos el 14 de febrero de convivencia al Sahuco, (Peñas de San Pedro). Volvimos el 16 de febrero a tiempo para preparar la misa.</em></span></p>
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<p style="page-break-inside: avoid; text-align: justify;"><span style="color: #222222; font-family: comic sans ms,sans-serif; font-size: small;"><em>El lema de la convivencia era ‘’Manos a la obra’’ y en la convivencia caminamos por el monte, hicimos un taller de biblia, llaveros y muchos juegos. Tambien bailamos y visitamos el Cristo del Sahuco y en la iglesia nos confesamos.</em></span></p>
<p style="page-break-inside: avoid; text-align: justify;"> </p>
<p style="page-break-inside: avoid; text-align: justify;"><span style="color: #222222; font-family: comic sans ms,sans-serif; font-size: small;"><em>El viaje fue corto pero la convivencia larga. Nos lo pasamos bastante bien y la mayoría deseamos volver.</em></span></p>
<p style="widows: 8; text-align: justify;"> </p>
<p style="widows: 2; text-align: justify;"><span style="color: #222222; font-family: comic sans ms,sans-serif; font-size: small;">Miguel Ángel Martínez, 10 años</span></p>
<p style="widows: 8; text-align: justify;"> </p>
<p style="widows: 8; text-align: justify;"><span style="color: #222222; font-family: comic sans ms,sans-serif; font-size: small;">“<em>Cada persona es especial, y este fin de semana hemos tenido la suerte de aportar cada uno de nosotros un granito de mostaza en nuestra convivencia de Postcomunión en el Sahuco.</em></span></p>
<p style="widows: 8; text-align: justify;"><span style="color: #222222; font-family: comic sans ms,sans-serif; font-size: small;"><em>Echando una vista atrás a cada uno de los momentos vividos y compartidos en estos tres días, no puedo decir otra cosa que gracias.</em></span></p>
<p style="widows: 8; text-align: justify;"><span style="color: #222222; font-family: comic sans ms,sans-serif; font-size: small;"> <em>Gracias a cada uno de los nenes que han venido, por tender una mano, lanzar una sonrisa y ofrecer lo mejor de sí mismos. A los padres, por confiar en nosotros. A mis compañeros de camino, Celia y Sergio, es un placer caminar con vosotros y compartir la vida. A Jose Joaquín por acompañarnos y ofrecernos su tiempo y entrega . Y a Dios, por estar presente en cada uno de nuestros momentos, y hacer de esta experiencia algo inolvidable.</em></span></p>
<p style="widows: 8; text-align: justify;"><span style="color: #222222; font-family: comic sans ms,sans-serif; font-size: small;"><em>En la pequeñez están esos grandes detalles </em></span></p>
<p style="widows: 8; text-align: justify;"><span style="color: #222222; font-family: comic sans ms,sans-serif; font-size: small;"><em>No puedo decir otra cosa que Gracias.”</em></span></p>
<p style="widows: 2; text-align: justify;"><span style="color: #222222; font-family: comic sans ms,sans-serif; font-size: small;">Gemma Martínez, 28 años</span></p>