Peregrinación a Asís y Roma

>Peregrinación a Asís y Roma <p>Ocho d&iacute;as intens&iacute;simos son los que hemos vivido 75 peregrinos, bajo la mirada atenta de San Francisco de As&iacute;s, San Pedro y San Pablo.</p> <p>Damos gracias a Dios por el trabajo incansable de Miguel y de nuestro p&aacute;rroco Jos&eacute; Joaqu&iacute;n. Por Fray Bernardo, gran sacerdote, traductor, gu&iacute;a y compa&ntilde;ero. Por la acogida de las obreras de la Cruz, de los hermanos franciscanos, del padre Eneas, o de Fabricio, nuestro conductor. &quot;<em>Angelo, perch&eacute; sei de la Lazio?&quot;</em>...</p> <p>Y por todos vosotros, peregrinos:</p> <p>Es ya una constante durante estos a&ntilde;os de peregrinaciones, aunque los afanes de nuestra vida parece que los borran de un a&ntilde;o para otro, esa bocanada de aire fresco que es <strong>experimentar el AMOR DE DIOS</strong>.</p> <p>No solo en la <strong>oraci&oacute;n </strong>(recuerdo especialmente las eucarist&iacute;as junto a San Francisco y a San Pedro), sino tambi&eacute;n en la <strong>fraternidad </strong>que se ha respirado constantemente estos d&iacute;as (ense&ntilde;o, espero, escucho, nos re&iacute;mos, nos emocionamos, disfrutamos de una birra o pizza, nos entristecemos juntos por el accidente de Jacobo).</p> <p>En definitiva, vivir estos d&iacute;as vuelto al otro, nos hace mucho bien como comunidad y como individuos, en incluso es un excelente medio de Evangelizaci&oacute;n para todos aquellos que han tenido contacto con nosotros.</p> <p>A todos, gracias.</p>