Gracias amigo, gracias compañero, gracias sacerdote.

>Gracias amigo, gracias compañero, gracias sacerdote. <p>&nbsp;</p> <p style=&quot;text-align: justify;&quot;><span style=&quot;font-family: 'comic sans ms', sans-serif; font-size: medium;&quot;>Queremos decirte Se&ntilde;or que nuestro coraz&oacute;n est&aacute; agradecido, que haber conocido a D. Miguel forma parte de nuestra vivencia cristiana. Gracias Se&ntilde;or por todos los frutos que ha dado en su vida y que seguir&aacute; dando en las personas y familiares que lo rodeen: en su esposa, sus hijas y sus nietos, en sus compa&ntilde;eros, en esta comunidad&hellip; Gracias Se&ntilde;or por la vocaci&oacute;n de D. Miguel, por su vida sacerdotal entregada y vivida junto a esta comunidad parroquial, la &uacute;nica con la que, como sacerdote, ha compartido la alegr&iacute;a del Evangelio y el servicio atento y sol&iacute;cito hacia los m&aacute;s necesitados. Gracias Se&ntilde;or por toda su labor pastoral junto a nosotros, en especial por el cari&ntilde;o, cercan&iacute;a y ternura dada a los enfermos de la comunidad y a sus familiares, por tantas y tantas horas vividas y oradas en este templo para que tambi&eacute;n pudi&eacute;ramos acercarnos a rezar, a confesar&hellip;</span></p> <p style=&quot;text-align: justify;&quot;>&nbsp;</p> <p style=&quot;text-align: justify;&quot;><span style=&quot;color: #0000ff; font-family: 'comic sans ms', sans-serif; font-size: medium;&quot;>Gracias Miguel por haberte entregarte a la vida siempre con amor sincero, responsable, fiel y comprometido. Porque en cada momento has sabido ser y hacer lo que Dios ped&iacute;a de ti. Miguel, gracias por decirle &ldquo;s&iacute;&rdquo; a Dios, gracias por fiarte de &Eacute;l y comprender que la vida tiene caminos que a veces no entendemos, sufrimientos dif&iacute;ciles de asimilar y mucho trabajo por hacer, pero siempre, y en todo, sostenidos por la mano de Dios. Gracias por escuchar en el aquel lago la voz de Quien lo puede todo en todos. Queremos hacerte llegar el cari&ntilde;o de aquellos que te han conocido a trav&eacute;s de la Pastoral de la Salud. &iexcl;Cuantas veces nos han preguntado por ti! &ldquo;&iquest;C&oacute;mo est&aacute; D. Miguel? &iquest;Y D. Miguel?&rdquo;. No se olvidan de ti, porque es casi imposible olvidar el cari&ntilde;o y la ternura que se recibe en momentos dif&iacute;ciles. Tambi&eacute;n sus familiares nos han pedido que te di&eacute;ramos un abrazo y que te digamos que rezan por ti. Ellos tampoco pueden, tampoco podemos, olvidar, las veces que nos has preguntado con cari&ntilde;o por nuestro familiar enfermo. Porque as&iacute; es usted: cari&ntilde;o, ternura, amor&hellip;. Coraz&oacute;n abierto a la docilidad del Esp&iacute;ritu, presencia de Dios hecha gesto visible a los ojos y al coraz&oacute;n humanos.</span></p> <p style=&quot;text-align: justify;&quot;>&nbsp;</p>