SEMANA DE ORACIÓN POR LA IGLESIA PERSEGUIDA

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Futuro de la libertad religiosa en Pakistán.

La liga Musulmana de Pakistán-Nawaz se enfrenta a un grave retroceso desde que el Tribunal Supremo imputó al primer ministro Nawaz Sharif en julio de 2017 por corrupción. Desde entonces, Sharif tiene prohibido dirigir el partido que fundó, además de participar en cualquier tipo de elecciones el resto de su vida. Los comicios de 2018 pueden llevar a violentas manifestaciones en las que las minorías religiosas se convertirán en un odjetivo fácil.

El 17 de diciembre de 2017 un terrorista suicida acabó con la vida de nueve personas e hirió a otras sesenta. El Dáesh reivindicó la autoría del atentado, que se dirigió contra la iglesia metodista Bethel Memorial de Quetta, en Beluchistan. Las autoridades gubernamentales negaron la reivindicación afirmando que el Dáesh no está presente en Pakistán. 

Mientras se espera una posible mejoría de la situación en el pais, el numero de pakistaníes pertenecientes a las minorías religiosas que quieren abandonarlo sigue creciendo. Según el senador Ramesh Kumar, politico hindú elegido por el "electorado separado", unos 5000 hindúes abandonan Pakistán cada año debido a la persecución a la que se enfrentan. 

Joseph Coutts, arzobispo católico de Karachi, fue nombrado cardenal el 29 de junio de 2018. El 20 de mayo de 2018 declaró a la prensa que el diálogo interreligioso es una prioridad. Pero, al mismo tiempo, no ocultó el hecho de que la violencia es "un problema que afecta a todo el país. Esta forma de islam muy fanatica, extremista, que no es el islam de la población en general, afecta no solo a los cristianos  y a otros no musulmanes. Atentan contra santuarios y mezquitas. Ante la persecución, se empieza a perder la confianza. Pierden la confianza en que el gobierno vaya a hacer algo. Tenemos que aunar esfuerzos con las personas que están abiertas a todas las comunidades."